2012/11/28

Vandor


Burocracia o renovación.

Una de las patas rengas del proyecto kirchnerista, sin dudas, es no contar con fuerza propia sindical, o al menos con una corriente que si bien no tendría por qué subordinarse ciegamente, cosa que por lo demás no sería deseable, ya que los trabajadores deben luchar por su lugar en la sociedad y mantener autonomía de un Estado, que por definición funciona como árbitro de las contradicciones internas, donde los que producen no son el todo, sino una de las partes esenciales del movimiento del conjunto.
El que escribe hoy lee que tanto la CGT denominada oficialista como la opositora realizaron actos de desagravio al legendario dirigente metalúrgico Augusto Timoteo Vandor, el Lobo que en los ’60 había pergeñado un peronismo sin Perón y una táctica que marcó a fuego al sindicalismo argentino: "Golpear para negociar". Una táctica que más que beneficiar a los trabajadores en su conjunto robustecía los privilegios de la cúpula.

Los que comenzamos una militancia política en aquellos tiempos, marcados por el calor del Cordobazo del ’69, no comulgábamos con ese sindicalismo precisamente, sino con toda una renovación que tenía casi como punto de partida la resistencia obrera a la dictadura de Onganía iniciada en el ’66, y que tuviera como expresión inicial al programa de la CGT de los Argentinos en el ’68, y que en sucesiva radicalización generaría una corriente que llevó el nombre de clasismo. Esta última no era patrimonio solamente de la izquierda revolucionaria, como quedó plasmado en el legendario programa del Sitrac Sitram, sino también fue la línea de acción de todo un nuevo sindicalismo donde la expresión más avanzada del peronismo fue la JTP, y que alcanzaría un marco de unidad de acción en la coordinadoras del ’75. Nadie formado en esa línea podría reivindicar ni a Vandor, ni a Rucci, ni a toda una constelación de jerarcas sindicales, a los cuales tanto la izquierda peronista como marxista les cantaban: "Se va acabar, se va acabar, la burocracia sindical".

Volviendo a la actualidad, y señalando la falta de un sindicalismo comprometido con el cambio social, valdría destacar que hubiera sido importante que la CTA hubiese contado con su personería gremial de tercer grado, antes de su partición, pero esto ya es un dato pretérito, ya que hoy además de un sindicalismo fragmentario, la representación efectiva de los trabajadores, en un tiempo de recomposición como clase, aún deja un vacío imponderable. Un desafío insoslayable, si se pretende profundizar las transformaciones estructurales de la sociedad.



2012/11/26

Mariotto rompió el silencio


Tras la firma del compromiso contra la reforma de la Constitución y la re reelección por parte de diputados de la UCR, el Frente Peronista, Pro, la Coalición Cívica, FAP y Proyecto Sur, el 6 de noviembre, sumado a la movilización del “8N”; desde varios medios se viene señalando que estamos ante el ocaso del kirchnerismo. Que sin la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner pueda volver a ser presidenta en 2015, el proceso político iniciado en 2003 ya tiene fecha de defunción. Lo interesante del diagnóstico, no es precisamente avizorar el nacimiento o la proyección de una nueva fuerza política alternativa entre lo que hoy es la oposición, sino mostrar un reagrupe de fuerzas actualmente enroladas en el oficialismo; más precisamente sectores vinculados a la estructura del Partido Justicialista entre los cuales la figura del gobernador bonaerense Daniel Scioli, comenzó a cobrar notoriedad, y detrás del cual se alinearían sectores hoy enrolados en la disidencia peronista, decididamente anti K. Los agrupamientos sciolistas como la Juan Domingo o la DOS, no disimulan su operativo clamor y tejen ya alianzas posibles, en las cuales, la posibilidad de alinear a los grupos más decididamente kirchneristas como los que integran el espacio de Unidos y Organizados, resultaría demasiado poco probable, e incluso contradictorio.
Que Scioli y la mayoría de los gobernadores peronistas a excepción del cordobés José Manuel De la Sota, se hayan alineado junto a la presidenta ante el paro general convocado la semana pasada por la CGT de Moyano y la CTA de Micheli, no es la medida para evaluar sus intenciones en proyección al 2015.
Scioli fue parte el sábado 17 de un acto de la Juan Domingo, donde se cantó: “Se siente, se siente Scioli Presidente” y donde el ex intendente de Avellaneda Cacho Álvarez de Olivera principal impulsor del agrupamiento, expresara con vehemencia que no habrá reelección.
A menos de una semana, el jueves 22, el gobernador colmaría con cinco mil personas el Círculo Policial de Tolosa, donde asistieron todos los grupos sciolistas: Peronistas sin Fronteras, Descartes, La Dos, Agrupación Peronista 5 de septiembre, Frente de Agrupaciones La Peronista, y Ateneo Eva Perón; además de los principales funcionarios de la Provincia. Allí el gobernador expresó que: “Lo nuestro es continuidad con cambios, porque es inteligente corregir lo que haya que corregir”. Entre los oradores del acto estuvo el supeministro Ricardo Casal, una de las figuras más resistidas por los grupos kirchneristas.
Planteado de esta forma el predicho ocaso del kirchnerismo, pareciera antes que nada una estrategia de acondicionar al Partido Justicialista aislando a la presidenta, y a sus grupos más afines, volviendo a insertar a peronistas disidentes, los cuales mientras tanto siguen tejiendo por afuera, tal como lo harán el próximo viernes efectuando el lanzamiento formal de una confederación de partidos peronistas, con la presencia de dirigentes nacionales como Adolfo Rodríguez Saá, Claudia Rucci, Francisco de Narváez, Gerónimo Venegas, José Scioli y Francisco Fortuna, todos críticos del Gobierno. Uno de los impulsores, el diputado Enrique Thomas, expresó que a Scioli “lo esperamos con los brazos abiertos”.
Una lectura ingenua, desprendería que si Scioli, no rompe con el oficialismo, y se suma a ese otro sector, competiría en el 2015 contra ellos, posiblemente contra De la Sota, pero si la táctica de aislar a los sectores K dentro del frente interno, se produjera, en realidad lo que sucedería es que se abriría la puerta para que todos esos sectores del peronismo disidente regresen al PJ. En esta operación el intendente del Tigre Sergio Massa se mueve como pez en el agua.
Lo curioso de todo esto es el silencio oficial, que se mantuvo hasta que hoy abriera la boca el vicegobernador Gabriel Mariotto. Si el que calla otorga, eso hasta hizo especular a algunos medios con que Scioli ya había sido elegido por Cristina como su sucesor, debido al supuesto desgaste producido por el “8N” y a la poca probabilidad de que pueda haber una reforma constitucional.
Mariotto en diálogo con radio La Red, dijo hoy  “que quien conduce el proyecto político de transformación en el campo nacional y popular es nuestra presidenta, es Cristina. Banda o no banda es una cuestión anecdótica en ese aspecto”, y que “los candidatos que surjan en cualquier instancia de nuestro proyecto” tendrán “la unidad de concepción” trazada por el kirchnerismo, “sino tendrían que ser candidatos de otro proyecto”.
A su vez opinó que a él le “parece que no es tiempo de hablar de elecciones” sosteniendo que “conceptualmente entiendo que la mejor forma de posicionarse para un objetivo es la gestión”. En relación a la posible candidatura de Scioli, Mariotto expresó que “están en una etapa de capricho, no digo Daniel” pero sí “sectores cercanos a Daniel que quieren posicionarlo para una candidatura”.
Por sectores cercanos a Daniel uno podría considerar a los agrupamientos sciolistas, pero cómo debieran considerarse a los grupos del peronismo disidente y a los medios que también operan en tal sentido.

2012/11/18

Daniel Scioli, candidato del Establishment


Ayer, en un acto por el “Día del Militante” organizado por la “Juan Domingo” el gobernador Daniel Scioli no titubeó ante los cánticos de sus simpatizantes: “Se siente, se siente Scioli presidente”. El ex motonauta no les puso paños fríos a sus seguidores, es más avisó que en cuanto a la política del gobierno nacional “hay que hacer correcciones”.

El anfitrión Cacho Álvarez de Olivera en su discurso expresó: "Nosotros al único 'ismo' al que pertenecemos es al peronismo” agregando que “Trabajamos para que Scioli sea candidato y que llegue a ser presidente de todos los argentinos” porque “es un hombre que ha dado muestras de moderación, de diálogo y que seguramente viene a pacificar a la Argentina El ex intendente de Avellaneda a su vez dijo que "no hay una nueva reelección".

Scioli en su discurso afirmó "Que no se planteen antinomias, nuestros enemigos no están en el peronismo, están en otro lado." El ex ministro de Economía de la Nación, Jorge Remes Lenicov, y el ex ministro de Economía bonaerense y ex diputado Jorge Sarghini, dos figuras vinculadas al duhaldismo, presentes en el acto, seguramente escucharon las palabras del gobernador como una muy buena señal. Muchos peronistas que hoy están en otro espacio volverían al entramado del poder, que el kirchnerismo les tiene vedados.

Hoy los medios hegemónicos ya salieron a editorializar el lanzamiento de Scioli, asociándolo  con el “8N”.

Por ejemplo en Clarín, Ricardo Kirschbaum  asevera “El Gobierno no quiere tomar nota de que su base de sustentación se está angostando, que la sucesión difícil está desentumeciendo a otros candidatos (Scioli, Massa, De la Sota) que no van a seguir la misma política actual, y que tiene el problema sindical irresuelto. Es curioso: el oficialismo chicanea a los manifestantes del 8N diciéndoles que se busquen candidato cuando en verdad están hablando de sí mismos porque ellos tampoco lo tienen”.

En relación a la provincia de Buenos Aires, Julio Blanck dice: Lo que queda al desnudo es un problema básico del Gobierno: no tiene candidato en la Provincia para la crucial elección que viene. Para que se entienda: allí se va a jugar el destino del proyecto para la re-reelección de Cristina”. Blanck se refiere principalmente a la candidatura de Alicia Kirchner, pero también agrega El vicegobernador Gabriel Mariotto terminó hecho puré después de la apurada guerra de desgaste que le mandaron hacer contra Scioli. Y quizás tampoco cuaje el intento de Martín Sabbatella: el patrón de Morón y nueva estrella en la ejecución de la ley de medios, es el tipo más destestado por el peronismo bonaerense sin distinción de pelaje. En Sabbatella ven corporizado el proyecto de Cristina de crear una fuerza propia que le permita finalmente prescindir de ellos y arrebatarles su poder. Y con eso no se jode, aunque a ella la aplaudan, zalameros, en cada acto”.

Tanto Clarín, como La Nación, que ya lo viene sosteniendo desde hace un tiempo, la alternativa al kirchnerismo, no está por fuera, no es la actual oposición sino un sector del peronismo, que con tal de mantener cuotas de poder, les pueda ser funcional a los poderes corporativos, y repetir con la misma estructura una función similar a lo que hizo el menemismo en los noventa.

Para que esto no suceda, el desafío interpela a los sectores del campo popular y sobre todo al kirchnerismo comprometido con el cambio social. Pensar que los poderes corporativos más concentrados, iban a dejar proseguir este proceso sin resistencias, es simplemente una quimera. Hoy se debe: redoblar la apuesta.


2012/11/17

La política y las delicias de la vida cotidiana


Esto que sigue son fragmentos del editorial publicado hoy en La Nación por Eduardo Fidanza, director de la consultora Poliarquía. El titulo de la nota es Los argentinos después de laprotesta. Si bien se pueden tener muchas diferencias con Fidanza, sobre todo en lo ideológico político, es para subrayar lo que sigue, escrito en referencia al “8N”.

“La ‘gente’ -ese conglomerado que inventó el marketing- regresa naturalmente a sus circunstancias: el trabajo, la vida familiar, el consumo, la diversión. Pasada la euforia y el encasillamiento político, el hombre medio vuelve a mezclarse en espacios comunes, cuyo foco es el consumo mediático, el mundo laboral, el deporte, la utilización del tiempo libre, los lazos cara a cara. La participación democrática hace crecer la conciencia y deja un sedimento positivo, mantiene la alerta y la actitud crítica hacia el poder.

Sin embargo, ante la telenovela de moda, los goles del ídolo deportivo, las contorsiones de una modelo o el hecho policial del momento, se clausuran las diferencias políticas. Defensores y detractores del Gobierno se interesan por las mismas noticias, comparten temores, alienaciones y esperanzas. Los atrapa el amarillismo tanto como un buen concierto; el asado familiar se comparte con la actualidad de las barras bravas. Ningún opositor evita ver el fútbol o un buen documental porque lo trasmita el canal oficial; ningún oficialista se priva de los debates políticos o del baile del caño porque la emisora que lo emite pertenezca al grupo maldecido por el Gobierno.

Acaso estemos sobreactuando las diferencias políticas, deslizándonos en el goce masoquista de la sociedad dividida, perdiendo de vista el consenso social y el poderoso efecto unificador del mercado y las costumbres. Y aún más, tal vez el ruido de las voces y la agresividad de las discusiones encubran un acuerdo de fondo entre los argentinos, de la elite y de la calle: el anhelo de un Estado fuerte que nos asegure el futuro”.

2012/11/15

Interrogantes sobre escenarios posibles


La posibilidad de reformar la Constitución, lejos de buscar la re reelección, en primer lugar está pensada como una institucionalización del proyecto político en curso, de esa forma la plantean los que la vienen proponiendo.
Hoy pareciera estar instalada la idea de que la continuidad y profundización del proyecto depende exclusivamente de sancionar esta reforma, entre 2013 y 2015. Así lo expresan propios, ajenos e intermedios. De esa forma todo quedaría subsumido a la re reelección, obviando lo principal, que es que la actual letra constitucional fue modificada de acuerdo a las directrices del Consenso de Washington, y que ya no es acorde a los tiempos que corren.
Según los principales editorialistas de los medios hegemónicos, el “8N” habría sepultado la idea de la continuidad de Cristina, más allá del 2015. Esto según ellos no conlleva la idea del surgimiento de una oposición apta para ganar las presidenciales del 2015, sino un reagrupamiento del peronismo, que dé marcha atrás con lo alcanzado, en el cual caben desde Scioli, hasta Macri, pasando por De la Sota y De Narváez. El lanzamiento de Unidos y Organizados y la DOS, ya serían señales efectivas de que el peronismo alineado principalmente en el PJ, no se disciplinaría a las directivas del discurso más duro del kirchnerismo, dicen ellos.
La pregunta que surge es: si la posibilidad de la re reelección no fuera viable en 2015, por qué la presidenta no podría elegir a un sucesor de confianza, y todo el peronismo acatando esa decisión, se alineará detrás de ese candidato. Qué haría pensar lo contrario, mucho más teniendo en cuenta que la diferencia porcentual en las elecciones de 2011 fue de casi el 40 %, con un armado político que no tendría porque ser distinto al menos que se rompa. Si esto último sucediera, la continuidad del proyecto se vería afectada, cosa que no impediría que el peronismo de todos modos gane las presidenciales. Si todos estos interrogantes están, es porque la masa movilizada y organizada por un proyecto emancipador, aún es insuficiente.

2012/11/09

Para La Nación, el “8N” anticipa un cambio en la relación de Cristina con el PJ

En la edición del diario La Nación de hoy, el “8N” cayó bajo la lupa editorial de Carlos Pagni, y Joaquín Morales Solá , agregando una nota de opinión del ahora peronista disidente Alberto Fernández, titulada El 8N y el quiebre del relato presidencial.

Es notable la confluencia orgánica de los dos columnistas estrellas del matutino de Mitre. Antes de que cada uno de ellos se pusiera a escribir, seguramente se debatió sobre cómo enfocarlo, y luego de acordado “al trabajo”.

Si bien ambos despliegan varias ideas acerca de la movilización cacerolera de anoche, coinciden casi simultáneamente en un aspecto: la relación de la presidenta con el peronismo. Tal vez por ese motivo la aparición de Alberto Fernández como tercer columnista no sea ociosa.

En Un no al “Vamos por todo”, Pagni expresa: “Manifestaciones como la de ayer instalan una sensación de fin de ciclo que complica las relaciones del Gobierno con su base. El peronismo sólo se subordina ante quien le asegura la reproducción del poder, el éxito electoral. Los cacerolazos son la escenificación física del desprestigio que registra la Presidenta en las encuestas”.

Por su parte Morales Solá en Ella el centro del enojo, afirma que Cristina ante la negativa de todo el arco opositor a habilitar el debate por la reforma de la Constitución, sumado “el coro popular” que se expresó anoche contra la re reelección, ella debiera resignarse “a que su experiencia de poder concluirá definitivamente en 2015. El peronismo también comenzará a tomar distancia de ella; nunca se ha enfrentado al estado de ánimo social sólo para defender un determinado discurso. Eso pueden hacer los radicales, no los peronistas”.

Si se analizan los últimos movimientos dentro del peronismo, como el lanzamiento de la DOS por parte del gobernador Daniel Scioli, y una nutrida agenda de encuentros bilaterales, con sectores peronistas, hoy enfrentados al kirchnerismo, no resulta nada inverosímil lo planteado por los editorialistas del diario de Mitre, es más, suena conspirativo. Tampoco que desde la Rosada se haya puesto en marcha la construcción de Unidos y Organizados como una alternativa más segura para profundizar el proyecto iniciado en 2003, más allá de los humores ocasionales de los sectores más pejotistas.

2012/11/08

“8N” La voz de un sujeto ideológico


Cúal es la causa que moviliza un “8N”. No es fácil responder desde los supuestos principales desde los cuales, surge el incentivo para que un sector de la población lo haga. La convocatoria está más cerca de ser una resistencia de la cultura dominante, la propia de un estilo de vida que pese a los cambios producidos, aún sigue siendo hegemónica y deseable.

En los ’90 los que resistían al neoliberalismo se movilizaban por cuestiones muy concretas: ante el ajuste. Cuando te tocan el bolsillo, o la fuente de trabajo. Si bien en aquel tiempo muchos despreciaban la fiesta de la pizza con champagne, a nadie se le hubiera ocurrido marchar contra los lujos del Sultán de Anillaco, y mucho menos contra sus frivolidades.

Los mejores vendedores no son los que pueden hacer consumir lo concreto, sino lo intangible, lo que no se puede tocar. Algo de eso se podría percibir en la convocatoria de hoy: el odio, la libertad, el autoritarismo, la corrupción, el estilo confrontativo. Si bien la inseguridad sí es tangible, planteada como está por los convocantes, pareciera ser un complot realizado por el gobierno contra la clase media. Otro intangible.

Cuando el gobierno nacional evoca el combate cultural, no es por una simple consigna, sino porque lo que sí es verdad tangible es que el sentido común imperante aún conserva lo más retrógrado de una sociedad educada en el atraso y la dependencia. Esta cultura se reproduce a diario en los programas televisivos. El común sabe más sobre la sueca de Tinelli, que sobre el “7D”. La frivolidad social, el consumismo, el individualismo, resisten casi como en una guerra religiosa.

La movilización se supone que será masiva, también antipolítica, aunque nadie quiere que nos convirtamos ni en Cuba ni en Venezuela. “La libertad está en peligro” vieja frase que utilizaban tanto los liberales como la Iglesia, para pregonar contra el peligro rojo, verde o amarillo.

Si bien es muy apresurado deslindar conceptualmente un fenómeno como éste, que no podría comparase con el de los indignados europeos. Las causas son muy diferentes. Hay un aspecto que al que escribe, se le revela como principal, y es el cultural. No son ni la política ni la economía lo determinante, al menos en primera instancia. Es la voz de un sujeto ideológico, un Otro que resiste ser eclipsado.

2012/11/06

Consejos de un ausente

Un día como hoy pero hace 95 años se iniciaba uno de los acontecimientos más relevantes del siglo que pasó, la Revolución rusa, la de Octubre, según el calendario juliano que imperaba en la Rusia zarista y que fuera reemplazado por el gregoriano, con lo cual el hecho revolucionario hubiera comenzado un 6 de noviembre.

 El eslabón más débil de la dominación capitalista en su fase superior, se comenzaba a romper para iniciarse un proceso de luchas obreras y populares, que ya no eran solamente un cuestionamiento al orden instituido, sino el comienzo de la conformación de Estados de nuevo tipo, y relaciones de fuerzas internacionales que modificarían sustancialmente el tablero político planetario. El surgimiento del Estado de Bienestar, no fue ajeno a esta nueva situación, tampoco los movimientos de liberación nacional en el Tercer Mundo, sino salidas transaccionales a este inédito alzamiento de los pueblos del mundo, que en términos relativos culminaría en la última década del Siglo XX.

 Hoy, entrado ya el nuevo siglo, pareciera que los pueblos volvieran a despertar. Tal vez lo que mueva esta alborada no sean precisamente los mismos lineamientos ideológicos, teóricos y políticos que la Revolución del SXX, pero los pueblos históricamente lucharon por una sola causa: su dignidad. Lo otro es para el debate y la elaboración de todos aquellos hijos de la clase trabajadora, que pretenden con justa causa, dar un marco conceptual a las luchas populares, para que el proceso no se detenga, y se profundice más aún: los intelectuales orgánicos.

 El que escribe, desde una temprana militancia, aprendió una verdad de Perogrullo: “Aprender de los errores, para no volver a cometerlos, y extraer nuevas conclusiones”

 La historia de la clase trabajadora, es una historia de derrotas afirmaba Karl Marx.

 El objetivo aquí no es escribir exhaustivamente sobre la Revolución del ’17, lo cual sería una tarea inmensa, sino reflexionar sobre algunos puntos precisos, y para lo cual el que escribe eligió un texto del máximo conductor de aquel acontecimiento, Vladimir Ilich Lenin: Consejos de un espectador.

 En aquel texto escrito pocos días antes del inicio de la Revolución, Lenin da indicaciones muy precisas acerca del método que se emplearía para conquistar el poder, a saber, la insurrección. Es preciso entender que el método citado, no es parte de un absoluto, sino el correlato teórico práctico, aplicable a una situación concreta, y por ende lo que aquí vale no es el método en sí mismo, sino su adecuación a una estrategia, donde el aspecto principal es la construcción de un nuevo poder de los trabajadores y el pueblo, que pueda ser el relevo del poder instituido. Sí la Revolución fue posible, fue precisamente porque los obreros organizados en soviets, fueron capaces de hacerse cargo de la nueva institucionalidad.

  La insurrección es un arte

 En el texto Lenín destaca de Marx sus principales enseñanzas acerca de este arte, que no tuvo extensión temporal en la Comuna de Paris, en 1871.

 1. No jugar nunca a la insurrección, pero una vez empezada estar firmemente convencido de que es necesario ir hasta el final.

 2. Hay que concentrar en el lugar decisivo y en el momento decisivo una gran superioridad de fuerzas, porque, de lo contrario, el enemigo, mejor preparado y organizado, aniquilará a los insurrectos.

 3. Una vez comenzada la insurrección, se debe proceder con la mayor decisión y pasar obligatoria e incondicionalmente a la ofensiva. "La defensiva es la muerte de la insurrección armada".

 4. Hay que esforzarse por sorprender al enemigo, hay que aprovechar el momento en que sus tropas se hallen dispersas.

 5. Hay que esforzarse por obtener éxitos diarios por pequeños que sean (incluso podría decirse a cada hora, si se trata de una sola ciudad), manteniendo a toda costa la "superioridad moral ".

Marx resume las enseñanzas de todas las revoluciones, en lo que a la insurrección armada se refiere, citando las palabras de "Dantón, el más grande maestro de táctica revolucionaria que hasta hoy se conoce: audacia, audacia y siempre audacia".

 Pequeñas conclusiones

 Con el cambio social, no se juega, una vez iniciado, ir a fondo. Es preciso contar con una fuerza superior, no sólo material sino también moral. Por pequeños que sean los éxitos diarios son decisivos. Dormirse o quedar a la defensiva es la muerte.    

2012/11/03

Betty in the sky with diamonds

Beatriz Sarlo da nombre hoy a su nota de opinión en La Nación: Estados Unidos, un país que no deja de sorprender. El título a quien escribe, tampoco deja de sorprenderlo, e invita a leerlo, intuyendo, suponiendo de antemano, prejuicios de por medio, qué es lo que habrá escrito la columnista del matutino de Mitre desde el Norte, situada ella ante la inminencia de las próximas presidenciales.

 Sarlo pareciera proponerse sólo narrar acerca de sus “sensaciones de extrañeza” en un lugar al que desde hace casi tres décadas, dice, cree conocer tan bien como puede conocerlo una extranjera, pero a quien nunca deja de sorprenderla.

 En este caso, Beatriz no habla desde lo intrincado y complejo de una nación gigante, sino desde sitios que uno diría acotados: “Cambridge, Massachusetts, que bien podría llamarse Ciudad Harvard, no es el lugar más apropiado para mirar las elecciones norteamericanas. Todo aquí transcurre en un "tiempo académico", lejos de cualquier frenesí. A diferencia de otros campus que conozco, el de Harvard es silencioso y cortés”.  Sin embargo, afirmando que Las elecciones tienen el mismo rumor afelpado. Sería falso afirmar que no se habla de ellas”.  Sí, se habla de ellas pero “los académicos y los estudiantes no sacan el tema, salvo que se trate de aquellos contaminados por la pasión y, en cada uno de esos casos, salta a la vista el motivo: son extranjeros o militan en alguna política identitaria”. Es el preciso instante donde emerge en el relato, una apología de las diferencias: la sensatez americana y la exaltación de los que uno supondría latinos, más esa rara fauna activista en un país donde la política pareciera ser de muy baja intensidad.

 Sarlo prosigue: “Miro por las ventanas de mi departamento. No puedo ver ni un cartel ni, por supuesto, lo que en la Argentina forma parte congénita de las campañas políticas: ni una pintada. Camino por Boston, por Cambridge, por el campus de Harvard y tampoco encuentro rastros gráficos de las elecciones. Los millones están puestos en la televisión y en las redes sociales, es decir, de puertas adentro”. La política planteada de esta forma pareciera excluida del espacio público, y en el privado no se diferenciaría del hecho confesional. No quedan sitios para las crispaciones ni para los antagonismos que los think tank quieren atribuirles como causantes a las experiencias “populistas”. Sin dudas ni un 8N ni un 7D son pensables en ese escenario descrito. Nada de países partidos en 2 como Lanata dijera de Venezuela o la Argentina.

 El que escribe ante el paisaje sarleano no pudo no recordar cuando Jean Baudrillard, en Las Estrategias Fatales cifraba a los personajes de la transpolítica: el obeso, el rehén, y el terrorista, como nuevos actores del ocaso de la política, es decir “liberándonos de las nostalgias liberales y las artimañas de la historia superada”. Finalizados o congelados los conflictos sociales o de clase, todo transcurre en un escenario donde la realidad dejó paso a lo hiperreal.

 Sarlo nos cuenta acerca de su asistencia al Harvard Bookstore donde tuvo lugar el último debate por las presidenciales “Durante la rueda de preguntas (los panelistas) habían demostrado un conocimiento preciso de los encierros de la política exterior en Medio Oriente. Y, dicho sea de paso, Medio Oriente y el terrorismo islámico fueron los únicos temas: cuál es la mejor forma de sostener la alianza inconmovible con Israel, cuál es la mejor forma de salir de los teatros de operaciones militares sin debilitar a los ‘aliados’”.

 Las elecciones en EEUU no son obligatorias, y quizás los temas que más afectan a la ciudadanía no figuren en la agenda, ya que los damnificados ni siquiera harán opción del voto. Todo pareciera suceder entre la indiferencia y el desconocimiento.

 En su célebre y distópico Fahrenheit 451, el notable Ray Bradbury escribía allá por 1953, una tan extraña como real profecía, que precisamente estaba referida a su país natal, Estados Unidos:
“-¡Válgame Diosl -dijo Montag-. Siempre tantos chismes de ésos en el cielo. ¿Cómo diantres están esos bombarderos ahí arriba cada segundo de nuestras vidas? ¿Por qué nadie quiere hablar acerca de ello? Desde 1960, iniciamos y ganamos dos guerras atómicas. ¿Nos divertirnos tanto en casa que nos hemos olvidado del mundo? ¿Acaso somos tan ricos y el resto del mundo tan pobre que no nos preocupamos de ellos? He oído rumores. El mundo padece hambre, pero nosotros estamos bien alimentados. ¿Es cierto que el mundo trabaja duramente mientras nosotros jugamos? ¿Es por eso que se nos odia tanto?”

 Por suerte Sarlo en un momento de su relato afirma que ella, es de “Otro Mundo”